El violinista Christopher Magne deleitó al público en un concierto auspiciado por la Cancillería

Desde composiciones clásicas de Johann Sebastian Bach y Antonio Vivaldi, hasta piezas del repertorio boliviano fueron interpretadas por el joven violinista Christopher Magne, quien, en compañía de la Orquesta de la Universidad Loyola, deleitó este miércoles al público en un concierto auspiciado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, a fin de incentivar el talento artístico boliviano. 

“Debemos estar contentos de compartir el arte. Celebramos la dedicación y el trabajo de los artistas. En Cancillería estamos trabajando en promocionar el arte. Christopher es una esperanza de nuestro país en este ámbito de la música, así como lo son quienes lo acompañan en este recital”, expresó el Ministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Mayta. 

Christopher Magne comenzó sus estudios en música a los 10 años en el Conservatorio Plurinacional de Música, donde participó como concertino en la Orquesta Sinfónica Infantil, así como solista.  Formó parte de la Orquesta Juvenil de Bolivia y de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Loyola. Participó en diversos conciertos musicales en el mundo, como en Brasil, donde también fue estudiante de los maestros Alejandro Drago y Carmelo Do Santos. Fue parte de la academia Sony Music Institute, patrocinada por la Orquesta Sinfónica de Estados Unidos; así como del New World Institute, en Miami. Colaboró en conciertos de solistas de talla mundial como Robert McDuffie  y Russell Thomas. A  su retorno a Bolivia, en 2020, obtuvo la beca estatal otorgada por la Federación Rusa para estudiar en el Conservatorio Estatal de Kazan,  donde actualmente, a sus 23 años, es alumno. 

La presentación de Magne se realizó en el marco de los conciertos denominados “Virtuosismo boliviano”, que se realizan en Cancillería para impulsar y promocionar la cultura y talento artístico nacional. El recital contó con la presencia de los Viceministros Freddy Mamani y Eva Chuquimia; además del Embajador de Suecia, Nicolas Weeks; y el Embajador de Japón en Bolivia, Onomura Hiroshi, y su esposa.