La representación permanente del Estado Plurinacional de Bolivia en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza, puso en la agenda de debate del pleno un nuevo instrumento para la protección de los derechos de los campesinos y otras poblaciones rurales en el mundo. Se trata de la creación de un grupo de tratado de trabajo de las Naciones Unidas dedicado exclusivamente a promover la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y otras Personas que trabajan en Zonas Rurales (UNDROP), que adoptó el organismo internacional en 2018.
La UNDROP, impulsada por el Estado Plurinacional, reconoce los derechos de los campe sinos y otros trabajadores rurales, así como su contribución a la seguridad alimentaria mundial, a la sostenibilidad de los sistemas alimentarios y a la protección del medioambiente y la biodiversidad.
Los derechos y principios consagrados en esta Declaración reafirman a otros instrumentos internacionales de derechos humanos y establece las disposiciones y normas específicas necesarias para la protección de los derechos de las poblaciones campesinas y rurales, quienes, en el actual contexto, toman especial relevancia ante un mundo que atraviesa diferentes crisis como la climática, la alimentaria y la económica.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), mientras que los campe sinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales alimentan a la población mundial (proporcionan hasta el 70%-80% del suministro mundial de alimentos), estos constituyen alrededor del 80% de la población mundial que vive en situación de pobreza y malnutrición; además de ser una de las poblaciones que históricamente han sufrido de discriminación, racismo, marginación y violación sistémica de sus derechos humanos. De ahí la importancia de que la comunidad internacional una esfuerzos para impulsar sus derechos.
Sin embargo, a pesar de que la UNDROP se adoptó hace cinco años, hasta el momento no existe un organismo o agenda de la ONU dedicado a la toma de iniciativas para su promoción, por lo que la creación de este grupo exclusivo impulsado por Bolivia permitirá no solo difundir e impulsar el acuerdo, también ofrecerá un espacio de debate y comprensión de las diferentes realidades y complejidades que deben afrontar estas poblaciones; y en especial posibilitaría el intercambio de ideas y buenas prácticas entre esta población, los Estados y el Consejo de Derechos Humanos y otros mecanismos nacionales, regionales e internacionales.
A la iniciativa que planteó la delegación boliviana en el Consejo se sumaron las de legaciones de Sudáfrica, Cuba, Luxemburgo y Gambia, para presentarla ante el Consejo de Derechos Humanos que la considerará en octubre.
La representación permanente de Bolivia en el Consejo también sostuvo una serie de reuniones abiertas con todos los Estados Miembros de la ONU, donde se explicó la importancia de impulsar esta herramienta a nivel multilateral. Hasta el momento, las reuniones lograron el apoyo de varios grupos regionales a nivel mundial, así como de organizaciones de la sociedad civil encabezadas por el movimiento internacional Vía Campesina.
