Fecha: 
Sábado, 23 Marzo 2019 - 7:15pm
Nombre de la Persona: 
Presidente del Estado, Evo Morales Ayma
Discurso: 

 

Hermano vicepresidente Álvaro García Linera,

hermanas ministras y hermanos ministros,

Alto Mando Militar y Policial,

hermanas y hermanos de las organizaciones sociales,

hermanas y hermanos de los medios de comunicación.

 

Hermanas y hermanos,

Hoy 23 de marzo, fecha en que se recuerda el día del mar, saludo al pueblo boliviano que durante más de un siglo y en absoluta unidad no renunció ni renunciará a la paz, a la integración de los pueblos y a nuestro retorno soberano al océano pacífico.

Hace 140 años, un grupo de hermanas y hermanos bolivianos con enorme coraje y determinación hicieron frente a las tropas invasoras de Chile.

A nuestros héroes, comandados por Ladislao cabrera y Eduardo Abaroa, hoy los recordamos y rendimos homenaje a su memoria y valentía.

Su lucha por preservar nuestra cualidad esencial de país costero es el legado que inspira y seguirá inspirando a todas y todos los bolivianos para persistir en este primer y más importante objetivo de nuestra esencia ancestral.

Para Bolivia, el reencuentro con el mar será alcanzar su segunda independencia para su desarrollo, el comercio internacional y su proyección marítima hacia el mundo.

Por ello, hoy 23 de marzo, la comunidad internacional debe saber que mientras exista el pueblo boliviano nunca desistiremos de volver al mar con soberanía, bajo fórmulas de hermandad, paz e integración que consideren beneficios mutuos para dos pueblos hermanos.

En este día, también recordar la lucha que encaramos como Gobierno nacional en los años recientes, por nuestra salida soberana al mar, así como nuestros avances y nuestros desafíos.

Hermanas y hermanos,

Frente a la inacción de gobiernos del pasado y el estancamiento de nuestra reivindicación marítima por décadas, tan pronto iniciamos nuestra gestión de gobierno pusimos el mayor esfuerzo en recuperar las condiciones de confianza mutua con el pueblo de chile y con el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.

En el año 2006 acordamos la implementación de una agenda de 13 puntos para aproximarnos en una diversidad de temas necesarios para mejorar nuestra relación de vecindad.

Y de manera específica, en el punto sexto, acordamos tratar el “tema marítimo” un asunto trascendental en las relaciones entre nuestros países.

Lamentablemente, las condiciones para sostener un diálogo constructivo sobre este tema se truncaron y en el 2013 tomamos la decisión de llevar la disputa sobre el acceso marítimo ante la Corte Internacional de Justicia, en La Haya.

Decisión que fue adoptada con valor y unidad, haciendo de ella una política de Estado.

Luego de múltiples consultas con nuestras autoridades, ex presidentes, ex cancilleres y destacadas personalidades nacionales e internacionales que reflexionaron acerca de sus alcances, realizaron aportes y apostaron por su implementación, se tomaron decisiones bien informadas, se consideraron los mejores criterios disponibles y se contrastaron todas las opciones posibles.

Quiero agradecer la participación comprometida de los expresidentes, excancilleres, de nuestro Agente el Dr. Eduardo rodríguez Veltzé y del Vocero de la demanda marítima Carlos Mesa.

Estamos orgullosos de afirmar que luchamos juntos, en unidad, en torno a una alternativa que no ha cerrado ninguna puerta, sino que ha abierto otras posibilidades a futuro, como la propia Corte y su presidente lo han reconocido.

Entonces debemos preguntarnos ¿qué hemos logrado con la demanda ante la corte internacional de justicia?

Primero, la historia y los gobiernos de chile negaron en diferentes oportunidades que Bolivia nació con mar.

por ejemplo, el expresidente de chile, augusto Pinochet afirmó: “al llegar el año 1810, el alto Perú o audiencia de charcas no poseía ni un metro de soberanía sobre el litoral, pues este concepto debía aplicarse al nuevo estado boliviano…”.

Por el contrario, la corte en sus dos sentencias - la primera de 24 de septiembre de 2015, párrafo 16 y la segunda de 1 de octubre de 2018, párrafo 19 – dejó claramente establecido que al momento de declarar su independencia “Bolivia tenía una costa de más de 400 kilómetros a lo largo del océano pacífico".

Hermanas y hermanos,

Es la primera vez que una Corte mundial ha reconocido expresamente que Bolivia es un país que nació con mar y que este le fue arrebatado por una invasión militar. Lo que pone fin al negacionismo tradicional de los historiadores chilenos, que quisieron disfrazar y ocultar esta invasión promovida por intereses transnacionales.

Segundo, el Gobierno de Chile a través de distintas autoridades y en diferentes momentos afirmó que el tratado de 1904 resolvió todos los asuntos pendientes con Bolivia.

Por ejemplo, el ex canciller Heraldo Muñoz aseguró en el 2015: “Chile no tiene asuntos pendientes con Bolivia y los resolvió el año 1904 cuando ambos países firmaron el tratado de paz y amistad estableciendo sus fronteras de manera perpetua”.

Por el contrario, la corte en su fallo de septiembre de 2015 dejó claramente establecido que el reclamo pendiente de Bolivia a Chile sobre la otorgación de un acceso soberano al mar no se encuentra ni regido ni resuelto por el tratado de 1904, ni por algún tribunal.

Al respecto señaló de manera contundente e inequívoca, en su párrafo 50, que: “las disposiciones del tratado de paz de 1904 (...) no abordan, ni expresamente ni implícitamente, la cuestión relativa a la supuesta obligación de Chile de negociar el acceso soberano de Bolivia al océano pacífico”.

Por lo tanto, la Corte en la sentencia de septiembre de 2015, en su párrafo 54, concluyó categóricamente, que: "los asuntos en disputa no son asuntos “resueltos por arreglo de las partes, o por laudo arbitral, o por sentencia de un tribunal internacional” o “regidos por acuerdos o  tratados en vigencia”.

Por ello, todos los fundamentos históricos, políticos, jurídicos y morales que legitiman nuestro derecho a recobrar nuestra condición marítima, están más allá del tratado de 1904.

Tercero, el Gobierno de Chile pretende desconocer parte de las conclusiones de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia. 

Por ejemplo, la representación chilena en la última cumbre iberoamericana manifestó que: “es incorrecta la interpretación boliviana de que la Corte haya invocado a dialogar. Bolivia le da un sentido muy diferente a una observación de la corte intentando desnaturalizar un resultado bien claro”.

Sin embargo, la Corte en su sentencia del 1 de octubre de 2018, en su párrafo 176, hizo una histórica y clara invocación a Bolivia y Chile para restablecer el diálogo sobre el enclaustramiento marítimo, resolviendo que:

“no obstante, la conclusión de la Corte no debe entenderse como un impedimento a que las partes continúen su diálogo e intercambios, en un espíritu de buena vecindad, para atender los asuntos relativos a la situación de enclaustramiento de Bolivia, solución que ambas partes han reconocido como un asunto de interés mutuo. Con la voluntad de ambas partes, pueden llevarse a cabo, negociaciones significativas”.

Invocación que ha sido reiterada por el presidente de la Corte Yusuf en su declaración adjunta a la sentencia donde también afirmó que:

 "no es inapropiado, en tales circunstancias, que la corte llame la atención de las partes, sobre la posibilidad de explorar o continuar explorando otras vías para resolver su controversia en aras de la paz y la armonía entre ellas”. 

Asimismo, este llamamiento en aras de la paz y la armonía, fue inmediatamente reiterado en ocasión del informe anual presentado por el presidente Yusuf,

Durante su intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas el 25 de octubre de 2018, donde destacó en relación al fallo de 1 de octubre que:

“…su conclusión no debe entenderse como un impedimento a que las partes continúen con su diálogo e intercambios, en un espíritu de buena vecindad para atender las cuestiones relativas a la situación del enclaustramiento de Bolivia, cuya solución ambas partes han reconocido como un asunto de interés mutuo”.

Este asunto pendiente entre Bolivia y Chile, como la propia Corte ha reconocido, "tiene una larga historia de diálogos, intercambios y negociaciones destinados a identificar una solución adecuada al enclaustramiento de Bolivia, derivada de la guerra del pacífico y el tratado de 1904...”

Realidad innegable, forjada en 140 años de reclamos inclaudicables, que jamás podrá ser escondida por ningún Gobierno de Chile.

Por todo ello, está claro que la corte internacional de justicia ha reconocido la existencia de una larga historia de esfuerzos diplomáticos y políticos entre Bolivia y Chile para resolver la situación de enclaustramiento del país, para lo cual las partes, de buena fe y con voluntad deberíamos continuar con nuestros intercambios diplomáticos.

Si bien, la Corte no acogió nuestra tesis específica de la "obligación de negociar" que representaba una opción entre las muchas otras que asisten a Bolivia de acuerdo al Derecho Internacional, la Corte no ha rechazado nuestra histórica e indeclinable demanda marítima, sino que ha establecido los tres grandes elementos a nuestro favor mencionados anteriormente, allanando el camino hacia una solución definitiva.

Finalmente, en estos años de intenso trabajo hemos recibido el apoyo de personalidades internacionales, premios nobel y países hermanos, quienes como la Corte Internacional de Justicia lo hiciera, seguirán abogando por el diálogo para encontrar una solución definitiva a nuestra situación de enclaustramiento.

Deseo agradecer a todos ellos por sus convicciones de paz e integración y celebramos que otros países - como recientemente lo hizo Grecia - se sumen a esta causa justa y legítima.

Hoy en día, la comunidad internacional conoce la reivindicación marítima boliviana, que como nunca antes ha alcanzado una difusión global que la coloca a la altura de otras causas justas pendientes de solución.

Por todo lo mencionado, asumimos la decisión de la Corte con el mismo valor y dignidad con la que comenzamos la demanda; y hoy deseo recordar al pueblo boliviano que la historia del mar en estos 140 años ha sido un camino lleno de esperanzas y de dificultades. Lo que nunca ha significado que nuestra demanda hubiera claudicado o que nuestro pueblo se hubiera rendido.

Lamentamos y reprochamos a quienes hoy desean lucrar políticamente con nuestra noble causa.

Hermanas y hermanos,

Ante estas circunstancias, el Gobierno nacional mantiene intacta la determinación de su pueblo de volver al mar con soberanía y por ello asume una acción propositiva y constructiva hacia chile, la región y el mundo.

En esta etapa Post Haya, estamos impulsando con la mayor determinación, las siguientes acciones que nos permitan superar gradualmente nuestra situación de enclaustramiento.

Primero, asumimos la invocación de la Corte para buscar el diálogo bilateral con Chile y proseguir con los intercambios a fin de encontrar una fórmula que dé solución a este asunto pendiente de interés mutuo y pedimos a Chile que cumpla el fallo de la Corte.

Segundo, nuestro Gobierno se incorporará de manera activa en la realización de los altos objetivos de la Convención de Naciones Unidas sobre el derecho del mar - CONVEMAR, especialmente para los Estados sin litoral.

Por ello, alentará acuerdos bilaterales y regionales para mejorar las condiciones de tránsito, acceso desde y hacia los mares.

Participará en la explotación de sus recursos, a fin de aprovechar el patrimonio común de la humanidad.

Tercero, estamos avanzando con resultados concretos para disminuir los altos costos de acceso al mar y las trabas al comercio en los puertos chilenos, para de esta forma mejorar nuestra competitividad comercial.

Por ello seguiremos impulsando el proyecto del Corredor Ferroviario Bioceánico, reactivaremos nuestras otras vías de comercio en la Hidrovía Paraguay – Paraná, para llegar hasta el océano Atlántico y diversificaremos nuestros puertos en el océano Pacífico. 

Hermanas y hermanos,

Bolivia no es ni será nunca un pueblo que se auto compadezca, ni que se rinda ante circunstancias pasajeras... al contrario somos un pueblo de luchadores incansables y los 140 años de esfuerzos que recordamos el día de hoy, lo comprueban.

Estamos seguros que los caminos hacia nuestro mar son muchos y que de ser necesario los transitaremos todos y cada uno ellos hasta lograr nuestra justa causa.

Siempre, bajo nuestra cultura de paz, en apego al derecho internacional y por medios pacíficos de solución de controversias.

Hermanas y hermanos,

Desde Bolivia afirmamos que los mares y los océanos son de y para los pueblos.

Los mares son parte de una comunidad de equilibrios, por ello, su acceso, su cuidado, su desarrollo y la explotación de sus recursos no pueden limitarse a ninguna nación.

Como bolivianos hemos llamado a la comunidad internacional para lograr un compromiso mundial: que nunca se prive a ningún país, a ningún pueblo, a ninguna mujer u hombre del mar...

Nuestro derecho al mar, es el derecho de todos los pueblos al mar.

Lo repito con más convicción que nunca:

Nuestro reencuentro con el mar no sólo es posible… sino que es inevitable.

Jallalla nuestro derecho al mar!!!

Jallalla nuestros líderes que han luchado por nuestro mar!!!

Jallalla bolivia!!! 

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