Bolivia asume como Miembro No Permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas

El embajador Sacha Llorenti (centro)

Bolivia asumió el domingo 1 de enero un curul del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como miembro no permanente, con el compromiso de dar prioridad a la lucha contra la proliferación de armas nucleares, químicas y biológicas, y sumar sus esfuerzos en el mantenimiento de la paz en el mundo.

En el bienio 2017 y 2018, Bolivia ocupará por tercera vez un escaño en el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas del que ya formó parte entre 1964 y 1965, y entre 1978 y 1979, En esta ocasión, la diferencia está en que asume este reto durante un Gobierno elegido democráticamente

El Presidente Morales, señaló que “desde el Consejo de Seguridad, Bolivia será la voz de los pueblos del mundo y luchará por construir un planeta sin invasores ni invadidos”.

“Nuestra responsabilidad es fundamentalmente evitar intervenciones, invasiones y evitar guerras, porque las guerras no son ninguna solución”, sostuvo el Jefe de Estado boliviano durante una conferencia de prensa en la ciudad de Asunción, después de sostener una reunión bilateral con su colega paraguayo, Horacio Cartes.

Como parte de esta responsabilidad Bolivia asumió la Presidencia del Comité 1540 para la no Proliferación de Armas Nucleares, Químicas y Biológicas, que trabaja para evitar que agentes no estatales traten de desarrollar, adquirir fabricar, poseer, transportar, transferir o emplear armas nucleares químicas o biológicas.

El embajador ante Naciones Unidas en Nueva York, Sacha Llorentti, manifestó que “es sin lugar a dudas uno de los Comités más importantes de Naciones Unidas. Es una responsabilidad que tiene que ver con la coordinación con todos los Estados del mundo para confirmar que actores no estatales no tengan acceso a la comercialización, adquisición, fabricación o uso de este tipo de armas de destrucción masiva”.

Bolivia accedió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en reemplazo de la República Bolivariana de Venezuela, y junto a Uruguay ejercerá la representación de los países de América Latina y del Caribe.

También ingresaron al Consejo de Seguridad otros cuatro países de distintas regiones del mundo: Italia, Suecia, Etiopía y Kazajistán, entre tanto los países que dejan el Consejo son España, Nueva Zelanda, Angola y Malasia.

Además de Uruguay, permanecen como miembros no permanentes Egipto, Japón, Senegal y Ucrania, mientras que Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido son los cinco Estados con asiento permanente y derecho a veto.

En junio pasado, la candidatura boliviana contó con el aval de los países de América Latina y el Caribe, y fue electa con el apoyo de 183 de los 193 Estados miembros de la Asamblea General de la ONU.

El Consejo de Seguridad tiene la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales, fomentar las relaciones de amistad entre las naciones, cooperar en la solución de problemas internacionales y en el desarrollo del respeto a los derechos humanos, y servir de centro para armonizar los esfuerzos de las naciones.

La Paz, 1 de enero de 2017