Muchas gracias Presidenta.
Su Excelencia Rita Díaz, Representante Permanente de la República de Guatemala y Presidenta del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos
Excelencias, Representantes Permanentes de los Estados Miembros y Estados Observadores de la Organización de los Estados Americanos.
Señoras y señores delegados, funcionarios de la Organización de los Estados Americanos, Jefe de Gabinete del Secretario General, Secretario de Asuntos Jurídicos de la Secretaria General, Jefe de Gabinete del Secretario General Adjunto.
Señoras y señores presentes en esta sesión del consejo permanente, prensa internacional, pueblos de Nuestra América.
A todas y todos, presentes en esta sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos.
Presidenta, señoras y señores representantes permanentes, solicitarles su indulgencia, ya que durante la presentación haré uso de dos videos para acompañar mi exposición.
En primer lugar, a nombre del pueblo y del Estado Plurinacional de Bolivia, permítame agradecerle la convocatoria urgente a esta Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente, que me permite poner en conocimiento de la comunidad internacional y de los pueblos de Nuestra América, la graves amenazas que sufre la democracia boliviana y el intento de ruptura del orden constitucional a través de un golpe de un estado.
La nación boliviana, en sus 194 años de existencia, ha transitado por diferentes momentos complejos que han definido su devenir histórico, con avances y retrocesos, partiendo desde las luchas por la independencia, donde indígenas y criollos se unieron para lograr una patria libre independiente y soberana. Pasando por las luchas por los derechos civiles y políticos, como el derecho al voto para indígenas y mujeres, o pasando por los oscuros episodios de las dictaduras, que también sucedieron en varios de nuestros países.
A lo largo de ese proceso histórico, una parte del pueblo, las mayorías, fueron sistemáticamente excluidas. Los indígenas y campesinos formaron parte de la realidad social y económica del país, pero se los marginó del Estado y de la toma de decisiones.
El racismo, la discriminación, la humillación del indio o el indígena era parte de la cotidianidad, hasta el punto de normalizarse. Se construyó así, una sociedad con ciudadanos de primera y de segunda clase en un Estado donde las mayorías fueron gobernadas por una minoría.
Fuimos un Estado rico en recursos naturales, como los minerales, el gas, el litio, los recursos forestales; pero señalado como el más pobre del continente. Un Estado que sobrevivía gracias a la cooperación internacional, quince, veinte años atrás.
Hace más de una década esta situación comenzó a transformarse, los campesinos, los indígenas, los obreros, los trabajadores, los profesionales y los empresarios comprometidos con la nación boliviana, a la cabeza del Presidente Evo Morales Ayma, decidimos gobernarnos nosotros mismos, con dignidad e identidad propias. Transitado hacia la unidad del pueblo boliviano, y avanzando hacia la eliminación de la discriminación y el racismo.
En este tiempo Bolivia creció como nunca en su historia, y a los avances en materia social y económica, se le sumó una inclusión sin precedentes en el ámbito político. Mujeres, indígenas, campesinos y trabajadores finalmente tuvimos una participación política fundamental. Lo cual, sin duda, ha significado la profundización de nuestra democracia, de nuestro desarrollo.
Sin embargo, más de una década de grandes éxitos económicos y grandes avances en materia social, hoy corren riesgos de sufrir un retroceso inesperado.
Hoy, nos damos cuenta, que todos los avances no han sido suficientes para extirpar el racismo, la discriminación contra los sectores populares.
La voz de un pueblo corre el riesgo de ser silenciada, ante el surgimiento de hordas fascistas, incrustadas en organizaciones cívicas que expresan su odio contra todo aquel que no comulga con sus ideas, imponiendo medidas de hecho de forma violenta y abusiva. Estos grupos que buscan imponer el miedo no se ruborizan al reconocer públicamente que imitan el método de Pablo Escobar, de elaborar listas de aquellos que consideran traidores para ejercer represalias.
Su actuar violento se focaliza en todos aquellos que por su forma de pensar, de vestir o su apariencia física son identificados como indígenas, campesinos o afines a Evo Morales.
Debemos recalcar que no se trata de una agresión contra Evo Morales, la agresión es a todo un pueblo que tiene la identidad de Evo, el color de la piel de Evo o las ideas de Evo.
Les invito a observar a través de un video, los hechos de violencia y discriminación producidos por estos grupos fascistas.
VIDEO 1
Esa es la muestra del resurgimiento del racismo y la discriminación, una agresión no a un Presidente indígena, sino a un pueblo representado por un indígena en la Presidencia.
Presidenta, Excelencias
El pasar de los días, ha demostrado con absoluta claridad, que las denuncias, en un principio de fraude en las elecciones generales, posteriormente, el pedido de segunda vuelta, continuado por la anulación de las elecciones, fueron solamente falsos argumentos que les permitieron manipular y distraer la atención del pueblo boliviano, cuando sus verdaderas intenciones fueron y son, la toma del gobierno a través de un golpe de estado, impulsado por los sectores radicales del movimiento cívico y el mal llamado consejo de defensa de la democracia.
La Constitución Política de Bolivia y las leyes nacionales, establecen con meridiana claridad los mecanismos democráticos de elección y nombramiento de autoridades, así como la revocatoria de mandato en caso de haber observaciones a un gobierno, sin embargo, los líderes cívicos y el candidato perdedor de las últimas elecciones Carlos Mesa, a la cabeza de Fernando Camacho, líder cívico de Santa Cruz, han decidido la vía violenta y por la fuerza, en una clara actitud sediciosa y anticonstitucional.
Señora Presidenta, Embajadores, Embajadores, y representantes permanentes de los Estados Miembros,
La Carta de la Organización de los Estados Americanos, reconoce a la democracia como elemento esencial para la construcción de la paz, la seguridad y el desarrollo.
Asimismo, la Carta Democrática Interamericana, en sus artículos 1, 2 establece que el ejercicio efectivo de la democracia representativa, es la base del estado de derecho y los regímenes constitucionales de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos. La democracia representativa se refuerza y profundiza con la participación permanente, ética y responsable de la ciudadanía en un marco de legalidad conforme al respectivo orden constitucional.
La Carta Social de las Américas, también establece que los pueblos de América tienen una legítima aspiración a la justicia social y sus gobiernos la responsabilidad de promoverla. El desarrollo con equidad fortalece y consolida la democracia, en tanto ambos son interdependientes y se refuerzan mutuamente.
Bolivia, por constitución es un Estado pacifista, que promueve la cultura de la paz y el derecho a la paz; está plenamente comprometida con los instrumentos internacionales y los principios de nuestra organización, es por ello que acudimos a este Foro para denunciar y alertar, sobre los riesgos que corre la democracia boliviana.
No hay argumento alguno, que justifique un acto sedicioso. Como informara el pasado 24 de octubre en este mismo consejo permanente, las elecciones generales en Bolivia, se han desarrollado de conformidad a la Constitución y las leyes bolivianas. El Tribunal Supremo Electoral, ha emitido los resultados, de conformidad a su atribución constitucional. Donde el candidato ganador ha obtenido 648 mil votos más que el candidato ubicado en segundo lugar, lo que representa una diferencia de 10.57%. A manera de ejemplificar esta diferencia, podemos referirnos a las elecciones generales del año 2002, donde el candidato Gonzalo Sánchez de Lozada, estuvo acompañado por el actual candidato Carlos Mesa. Esa elección la ganó con 624 mil votos, y no me refiero a diferencia entre el primero y el segundo, gano una elección con ese número de votos y así gobernó el país. Y hoy se cuestiona una diferencia que no es de un voto de 10, de 100 o de 1000, sino una diferencia entre el primero y el segundo de más de 648 mil votos.
A pesar de la contundencia de los resultados y de haberse cumplido todos los procedimientos normativos, como ya es de conocimiento de este Consejo Permanente, el Estado boliviano ha solicitado a la Secretaria General de la OEA, una auditoría integral a las elecciones generales del 20 de octubre, para verificar si hubo o no hubo fraude, como denuncia el candidato perdedor. Participan también países miembros de esta organización y países extra regionales, me refiero a México, España, Paraguay que participan como países acompañantes.
Esta es la muestra de la mayor apertura que tiene Bolivia para verificar el computo de los votos. Hemos invitado a todos los países, los organismos internacionales que quieran verificar el proceso de votación de Bolivia, pues lo hagan, estamos absolutamente abiertos a que se hagan todas las verificaciones que sean necesarias.
Sin embargo, observamos que nada que se realice, ningún esfuerzo colectivo de los países, de los organismos internacionales, convencerá a los sectores radicales que han decidido ir por el camino de la violencia, de la destrucción, de la persecución y de la ilegalidad del dirigente cívico Fernando Camacho y del candidato perdedor Carlos Mesa.
En el video que vamos a presentar a continuación invito a presenciar justamente a ustedes el llamado que hacen a la violencia y a la interrupción del orden constitucional en Bolivia.
(VIDEO)
Justamente como ustedes han podido escuchar, ese plazo de las 48 horas En esta presentación, Ustedes han podido observar, de manera precisa las acciones impulsadas por el movimiento cívico a la cabeza del señor Camacho, que tiene el propósito de derrocar al gobierno constitucional de Bolivia.
La agresión selectiva de la ciudadanía y a las fuerzas de seguridad, el llamamiento a levantarse a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional, y finalmente la conminatoria bajo amenaza al Presidente Evo Morales, de dejar el gobierno en 48 horas, son claras evidencias de que hay un Golpe de Estado en camino, que pretende quebrantar la vida democrática de Bolivia, llevándonos al caos y al enfrentamiento entre bolivianas y bolivianos.
Hoy, venimos a este Consejo Permanente a convocar a los pueblos libres, a los países democráticos, para que nos acompañen en la defensa de nuestra democracia.
Los indígenas, campesinos, profesionales, empresarios, obreros, mineros no estamos dispuestos a volver al país de las exclusiones, de las humillaciones y del marginamiento. Queremos seguir construyendo la paz con justicia social, una Bolivia unida para todos los bolivianos y bolivianas, ejerciendo con identidad y dignidad nuestra soberanía como un pueblo libre. Por ello estamos presentes en este Consejo, Presidenta, excelencias, para informar y convocarlos que nos acompañen en la defensa de la democracia del pueblo boliviano y en la defensa de la democracia de los pueblos latinoamericanos y caribeños.
Muchas gracias Presidenta por escucharme, muchas gracias a este Consejo Permanente.
