74º Periodo de Sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas

Martes, 24 Septiembre 2019 - 7:45pm

Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma

Hermano Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Tijjani Muhammad Bande.

Hermano Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.

Hermanas y hermanos Presidentes, Cancilleres y Delegados

Hermanas y hermanos de los Organismos Internacionales y a todos los pueblos del mundo.

Una vez más, nos reunimos en la Organización Multilateral más importante de la humanidad, para reflexionar y analizar de manera colectiva, sobre los problemas globales que preocupan a los pueblos del mundo.

Observamos con preocupación el deterioro del sistema multilateral, producto de las medidas de carácter unilateral impulsadas por algunos estados, que han decidido desconocer los compromisos, la buena fe y las estructuras globales construidas para una convivencia sana entre los estados, en el marco del derecho internacional y los principios básicos de la Carta de las Naciones Unidas.

Nos reunimos en este foro para debatir y buscar soluciones a las graves amenazas que sufren la humanidad y la vida en el planeta.

Nuestra casa, la Madre Tierra, es nuestro único hogar y es irremplazable. Cada vez sufre más incendios, más inundaciones, huracanes, terremotos, sequías y otras catástrofes.

Cada año es más caliente que el anterior, el deshielo es mayor, el nivel de los océanos crece. Cada día sufrimos la desaparición de especies, la erosión de la tierra, la desertificación y la deforestación.

Hermanas y hermanos, estamos advertidos de que si seguimos este curso de acción, para el año 2.100 llegaremos a un incremento de 3 grados centígrados. eso implicaría cambios masivos y devastadores.

Las consecuencias del Cambio Climático condenarán, según datos de nuestra organización, a millones de personas a la pobreza, al hambre, a no contar con agua potable, a perder sus hogares, a desplazamientos forzados, a más crisis de refugiados y a nuevos conflictos armados.

Hermanas y hermanos, en las últimas semanas hemos sido sorprendidos por los incendios forestales que se han desatado en distintos lugares del planeta:

En la amazonia, en Oceanía y África, afectando a la flora, la fauna y la biodiversidad.

En las últimas semanas, en Bolivia también se han generado focos de calor, que los venimos combatiendo haciendo uso de nuestros recursos financieros, técnicos y humanos. Hasta la fecha nuestro País ha erogado más de 15 millones de dólares para mitigar los incendios.

Agradecemos a la Comunidad Internacional por su cooperación oportuna en nuestra lucha contra el fuego, así como su compromiso para participar en las acciones post incendio.

Hermanas, hermanos y los pueblos del mundo.

La carrera armamentística, el gasto militar, la tecnología puesta al servicio de la muerte y el comercio de armas sin escrúpulos se han incrementado.

El sistema financiero sigue siendo antidemocrático, inequitativo e inestable que privilegia a los paraísos fiscales y el secreto bancario que somete a los países débiles a aceptar condiciones que perpetúan su dependencia.

Constatamos con tristeza que continúan las grandes asimetrías sociales. Según datos de Oxfam, en la actualidad 1.300 millones de personas viven en la pobreza, mientras el 1% de los más ricos se quedó con el 82% de la riqueza mundial en 2017.

La desigualdad, el hambre, la pobreza, la crisis migratoria, las enfermedades epidémicas, el desempleo, no son sólo problemas locales, son problemas globales.

Por otro lado, la capacidad creativa de la humanidad, cada día nos sorprende con nuevos inventos y nuevas aplicaciones tecnológicas. Las mismas han ofrecido, grandes soluciones a problemáticas muy complejas. La tecnología ha significado un salto cualitativo para la humanidad. Sin embargo, se hace necesario que desde este órgano multilateral se establezcan acuerdos en la materia con participación de todos los Estados.

Hermanas y hermanos, es imprescindible hablar de las causas estructurales de las diferentes crisis.

Las empresas trasnacionales controlan los alimentos, el agua, los recursos no renovables, las armas, la tecnología y nuestros datos personales. Se pretende mercantilizar todo, para acumular más capital.

El mundo está siendo controlado por una oligarquía global, sólo un puñado de multimillonarios define el destino político y económico de la humanidad.

26 personas tienen la misma riqueza que 3.800 millones de personas. Eso es injusto, eso es inmoral, eso es inadmisible.

El problema de fondo está en el modelo de producción y el consumismo, en la propiedad de los recursos naturales y en la distribución inequitativa de la riqueza. Digámoslo con mucha claridad: la raíz del problema está en el sistema capitalista.

Es por eso que las Naciones Unidas son más relevantes e importantes que nunca, pese a los esfuerzos individuales, éstos son insuficientes y sólo la acción mancomunada y la unidad nos dará una oportunidad para superarlos.

Como ya lo dijimos: la responsabilidad de nuestra generación es entregar a la siguiente, un mundo más justo y más humano.

Eso solamente se conseguirá si es que trabajamos juntos para consolidar un mundo multipolar, con reglas comunes, defendiendo al multilateralismo, a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y al Derecho Internacional.

hermanas y hermanos, en Bolivia hemos dado pasos muy importantes:

• Somos el país con mayor crecimiento económico en Sudamérica, con un promedio de 4,9% en los últimos seis años.
• Entre 2005 y 2019 se incrementó el Producto Interno Bruto de 9.574 a 40.885 millones de dólares.
• Tenemos el desempleo más bajo de la región. Se redujo del 8,1% en el 2005 al 4,2% en el 2018.
• La extrema pobreza bajó del 38,2% al 15,2% en 13 años.
• La esperanza de vida aumentó en 9 años.
• El salario mínimo subió de 60 dólares a 310 dólares.
• Se redujo la brecha de género en la titulación de tierras para mujeres. 138.788 mujeres recibieron tierras en el 2005 y 1.011.249 hasta el 2018.
• Bolivia es el tercer país del mundo con mayor participación de mujeres en el parlamento. Más del 50% del parlamento está compuesto por mujeres.
• Bolivia se ha declarado territorio libre de analfabetismo en el año 2008.
• La deserción escolar bajó de 4,5% a 1,5% entre el 2005 y 2018.
• La tasa de mortalidad infantil se redujo en 56%.
• Estamos en proceso de implementación del Sistema Universal de Salud, que garantizará que el 100% de las y los bolivianos accedan a un servicio gratuito, digno, con calidad y calidez.
• Aprobamos una ley de atención gratuita para los enfermos de cáncer.

Los datos antes mencionados, son parte de los logros de nuestra revolución democrática y cultural, que le han dado a Bolivia estabilidad política, económica y social.

Hermanas y hermanos.

¿Cómo conseguimos estos logros en tan poco tiempo? ¿Cómo es que Bolivia ha tomado el camino para derrotar a la pobreza y al subdesarrollo?

Gracias a la conciencia del pueblo, de los movimientos sociales, de indígenas, campesinos, obreros, profesionales, de hombres y mujeres del campo y de las ciudades.

Nacionalizamos nuestros recursos naturales y nuestras empresas estratégicas. tomamos el control de nuestro destino.

Construimos un Modelo Económico Social Comunitario y Productivo, que reconoce a los servicios básicos (agua, luz, telecomunicaciones) como derecho humano.

Hoy podemos decir con orgullo y optimismo, que Bolivia tiene futuro.

Hermanas y hermanos, hay un tema pendiente en la región, el mar es indispensable para la vida, para la integración y el desarrollo de los pueblos.

Por ello, Bolivia no renunciará a su derecho de acceder soberanamente al Océano Pacífico.

En el 2015 y 2018, la Corte Internacional de Justicia de la Haya, mediante sus fallos, se pronunció sobre los siguientes elementos:

• Primero: En el párrafo 19, del fallo del 1 de octubre de 2018, estableció que “Bolivia tenía una costa de más de 400 kilómetros a lo largo del océano pacífico".
• Segundo: En el párrafo 50, del fallo del 24 de septiembre de 2015, estableció que "Los asuntos en disputa no son asuntos resueltos por arreglo de las partes, por un lado arbitral, o por sentencia de un tribunal internacional” o “regidos por acuerdos o tratados en vigencia”.
• Tercero: En el párrafo 176, del fallo del 1 de octubre de 2018, estableció que “No obstante, la conclusión de la corte no debe entenderse como un impedimento a que las partes continúen su diálogo e intercambios, en un espíritu de buena vecindad, para atender los asuntos relativos a la situación de enclaustramiento de Bolivia, solución que ambas partes han reconocido como un asunto de interés mutuo. Con la voluntad de ambas partes, pueden llevarse a cabo, negociaciones significativas”.

Hermanas y hermanos, esta decisión judicial no ha terminado la controversia, al contrario, es explícita en reconocer que subsiste y en destacar que no cierra las posibilidades para que ambos Estados podamos encontrar una solución.

Por ello, la Organización de las Naciones Unidas debe vigilar y exigir el cumplimiento integral de las decisiones de la corte, para que ambos pueblos sigamos negociando de buena fe, para cerrar las heridas abiertas. Es posible promover un espíritu de buena vecindad, y abrir un nuevo tiempo en nuestra relación, para forjar soluciones mutuamente aceptables y duraderas.

Hermanas y hermanos, nuestros países enfrentan situaciones diversas y conflictivas, que deben ser abordadas de manera soberana y se deben encontrar soluciones a través del diálogo y la negociación, a favor de los intereses del pueblo.

Bolivia, en concordancia con las resoluciones de Naciones Unidas, ratifica su rechazo al bloqueo económico y financiero impuesto en contra de Cuba, que atenta contra todos los derechos humanos.

Finalmente, hermanas y hermanos, aprovecho esta oportunidad para agradecer a todos los países miembros su acompañamiento en las diversas iniciativas impulsadas por Bolivia.

Como ser: El Año Internacional de las Lenguas Indígenas, La Declaración de los Derechos de los Campesinos y La Declaratoria del 21 de junio como Día Internacional del Solsticio.

Para concluir, ratificamos nuestro compromiso para consolidar un nuevo orden mundial de paz con justicia social, en armonía con la Madre Tierra para Vivir Bien, respetando la dignidad e identidad de los pueblos.

Muchas gracias.

Nueva York, 24 de septiembre 2019